El boliche anual tiene lugar en el Valle de los Vikingos. Los jugadores necesitan coraje, destreza y sangre fría para derribar los barriles correctos con la bala y posicionar tácticamente a los vikingos en el andamio. Sin embargo, quien pone demasiado en juego y salpica primero en el agua, se va con las manos vacías. El que pueda capturar más piezas de oro gana el juego.