El dragón de Komodo es el lagarto más grande del mundo. Se encuentra escondido en la hierba esperando capturar pequeños roedores, pájaros y otros reptiles. Intenta agarrarlos con sus dientes cortos y afilados. Si tiene éxito, los animales no morirán por la mordedura, sino por el veneno que proviene de las glándulas en su boca.