Los sementales lipizzanos son animales temperamentales. Por eso, en la Escuela Española de Equitación solo se formaron sementales para la doma. Los saltos difíciles, como el Capriole o el impresionante Levade, donde el caballo se para sobre sus patas traseras, se ven aún más fogosos y dinámicos en sementales que en yeguas o castrados.