Este juguete contiene 11 bloques de diferentes formas. Su color suave y sus bordes redondeados lo convierten en un juguete sensorial ideal para los más pequeños. Con estos coloridos bloques de madera, los niños pueden construir cualquier torre que imaginen. Les encantará descubrir lo que ofrece cada bloque. Perfecto para mejorar el reconocimiento de los colores y la coordinación ojo-mano de los niños, así como para estimular la motricidad fina.